Yo ya soy grandecita,
eso se puede notar,
pero mi madre tan linda,
no lo sabe adivinar,
ya no soy una niñita,
y me trata como a ellas,
si yo ya soy grande,
casi alcanzo las estrellas,
pero a la hora del permiso,
acuden más mis reclamos,
no, no sales y es lo dicho,
porque llegarás muy tarde.

¡Ay, mis padres!
que dolor con ellos,
cuanto sufro, cuanto lo siento,
que no noten mis avances,
porque cuando se lo proponen,
de mi tiempo, bien disponen,
y para eso si soy grande,
que ve a comprarme cigarros,
y fíjate a cruzar la calle,
que te den muy bien el cambio,
luego vienes y me ayudas,
a limpiar esos armarios,
eres la mas grande y alta,
tus hermanos son enanos.

Padres míos quien les entiende,
alguien, pero yo no, sin duda,
porque en algunas cosas ya soy grande,
y para otras, una niña pequeña
que tiene que ser llevada
por sus padres.

Papacitos, ¿qué les pasa?
cuándo se comprarán lentes,
soy su muchacha de quince,
no una bebita sin dientes,
no sean injustos a veces,
porque todo esto me duele,
me aleja y lastima siempre,
pareciera una injusticia,
lo que si es una certeza,
es que siempre los respeto,
soy obediente y acepto
porque los quiero contentos.